En 2017 comenzamos a colaborar con la UGC de Oncología del Hospital Universitario Virgen del Rocío en dos proyectos de investigación presentado a convocatorias competitivas ya que tanto los profesionales sanitarios como nosotros creemos necesario preservar la calidad de vida (QoL) de los pacientes. Es decir, aumentar su bienestar psicológico y reducir su sufrimiento durante y tras la enfermedad basándonos en las evidencias científicas de los beneficios del programa MBSR en pacientes oncológicos en cáncer de mama, cáncer de próstata, etc.
La mayoría de los pacientes de cáncer siguen considerando el diagnóstico de cáncer como una sentencia de muerte. Saber que las células de tu cuerpo están fuera de control y proliferan hasta el punto de poder matarte tiene un significado simbólico que no es compartido por ninguna otra enfermedad. La sensación de inseguridad frente a una enfermedad que puede desarrollarse o reaparecer en cualquier momento, y la pérdida de control de tu cuerpo y de tu vida; son temas comunes en los pacientes de cáncer. El Mindfulness proporciona un enfoque radicalmente diferente para aprender a vivir con estos sentimientos.
Las secuelas psicológicas más comunes son: depresión, ansiedad, estrés, baja autoestima, trastornos del sueño, miedo a la recaída (FOR), etc. y, las físicas como dolor, menoscabo funcional, fatiga, debilidad, etc. son fuente de sufrimiento. Existen también preocupaciones existenciales, como la falta de control y la preocupación por la muerte, y socio-relacionales como la dependencia, el aislamiento y la preocupación por los demás. Frecuentemente los síntomas físicos y psicológicos y las preocupaciones se superponen durante varios años tras la finalización del tratamiento.
Las pruebas relativas a la eficacia de los programas psicoeducativos de Mindfulness como MBSR para el tratamiento de un amplio abanico de problemas psicológicos como la depresión leve, trastornos de ansiedad, etc., sugieren su posible utilidad para el tratamiento del estrés que experimentan los pacientes de cáncer. La mayoría de las revisiones han concluido la eficacia de la intervención psicosocial en la reducción de malestar y en la mejora de la QoL de los pacientes con cáncer